IMPECABLE EDICIÓN A CARGO DE CLARA JANÉS; PRECIOSO VOLUMEN DE
CUBIERTAS DURAS Y LOMO EN TELA.
Hace ocho días, el 28 de marzo, se celebró el 500 aniversario
del nacimiento de Santa Teresa (1515-1582), aunque los actos y congresos
conmemorativos lógicamente se vayan a extender a lo largo de todo el año;
también lo harán las publicaciones, tanto las que reeditan su obra como las que
abordan su vida, la contemplativa, espiritual y mística; o la de la eficaz
gestora que consiguió reformar el Carmelo y fundar dieciocho conventos por toda
España. Porque lo cierto es que Santa Teresa de Jesús fue una mujer poliédrica,
pero de una pieza, todo un personaje dotado de una asombrosa fuerza vital.
Estas fechas redondas son una buena excusa para descubrir o
recordar la obra y la vida de los grandes autores. Para ello, en nuestro caso
nos hemos inclinado por esta pequeña antología de la poesía y pensamiento de
Santa Teresa que ha editado con primor Alianza Editorial en un volumen de
bolsillo, pero con cubiertas duras, lomo en tela y señalizador también de tela
que hacen de él una de esas modestas joyas bibliográficas que son la mejor arma
con la que cuenta la edición en papel para hacer frente al libro electrónico.
La intervención de Clara Janés es impecable en la selección,
porque consigue una muestra equilibrada de la poesía de Santa Teresa y de su trabajo
en prosa, con una dosis suficiente para hacerse una idea de su obra, pero sin
resultar abrumadora. A través de esta selección, disfrutamos de sus poemas, los
de origen, llamémosle, práctico (para celebrar la Navidad u otras fechas
señaladas del calendario religioso o la propia ordenación de las novicias),
junto con los otros, más íntimos o más místicos, que en su caso viene a ser lo
mismo.
La muestra de las obras en prosa supongo que habrá debido de
resultar más complicada por su carácter forzosamente fragmentario. Aun así nos
permite perdernos un buen rato entre sus obras más aleccionadoras (para su
comunidad) como “Camino de perfección”, “Meditaciones sobre los Cantares” o “Avisos
de la madre Teresa de Jesús, para sus monjas”, donde nos parece estar oyendo a
esa mujer de carácter fuerte, pero cercana, cuya autoridad no se discute porque
emana de ella de forma natural. Y perdernos también por sus obras más
complejas, las que justifican el título de “Doctora de la Iglesia” que le
concedió Pablo VI, como son sus “Moradas del castillo interior” y “Exclamaciones
del alma a Dios”.
Otro acierto de Clara Janés resulta la redacción del
prólogo, pues se trata de un texto sencillo, claro, conciso e introductorio, que
no intenta el lucimiento personal, sino la presentación de las páginas que
siguen. Un ejemplo de lo que debe ser un buen prólogo, que ya podrían seguir
muchos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario