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sábado, 17 de octubre de 2015

RESEÑAS DE LIBROS. “LAS GANAS” DE SANTIAGO LORENZO (BLACKIE BOOKS)


UN ESTILO PERSONAL, INCONFUNDIBLE E INTRANSFERIBLE

Santiago Lorenzo tiene un estilo personal, inconfundible e intransferible. Y eso ya es muchísimo. Sobre todo hoy en día, cuando se publican tantas novelas clónicas, muchas de ellas tan académicamente perfectas, como vacías en su interior. Lejos de todo eso, vamos, justamente enfrente, se encuentra Santiago Lorenzo, con su estilo propio, tan propio que, si a uno le pilla de nuevas, si es la primera vez que se acerca a su obra, debe pasar por unas cuantas páginas de adaptación (no muchas). Debe aceptar que se invente palabras para sustituir otras que ya existen, aceptar sus frases llenas de imágenes, y aceptar también su universo, un poco sórdido y un poco cutre, y asumir que sus personajes no van a ser como los estereotipos habituales de las novelas clónicas. Una vez que se han aceptado sus condiciones, se logra penetrar en su universo literario y ya entonces se puede disfrutar de él con la seguridad de que no habrá otro igual.

Resumir el argumento de Las ganas en un par de líneas resulta aparentemente fácil: un científico con serios problemas afectivos, ha creado una empresa para comercializar uno de sus descubrimientos, una nueva sustancia que regenera la madera y que le podría suponer grandes beneficios económicos si lograra introducirla en el mercado. Sólo leyendo esto ya vienen a la cabeza multitud de imágenes más o menos tópicas que pueden hacer pensar que ya se sabe de qué va a ir la novela. Pues no. Ni el científico ni sus problemas afectivos ni su empresa son como uno cree. Os lo aseguro. Nunca habéis leído una novela parecida a ésta. Podéis creerme.

Otro aspecto interesante de Las ganas lo encontramos en la forma en que se mezclan en sus páginas elementos humorísticos y dramáticos sin solución de continuidad. La palabra “tragicomedia” parece haber sido inventada para esta novela.

Por todo lo anterior, no resulta extraño que Santiago Lorenzo publique en Blackie Books. Sólo la editorial que ha rescatado a Jardiel Poncela, Brautigan, Astrid Lindgren (Pippi Calzaslasrgas) o el Cándido de Voltaire ilustrado por Quentin Blake, que tiene a Ben Brooks o Everett en su catálogo, puede dar acomodo a las novelas de Lorenzo. Por más que lo intentamos, no podemos imaginárnoslo en ninguna otra editorial.

sábado, 10 de octubre de 2015

RESEÑAS DE LIBROS. “TODO EL MUNDO TIENE ENVIDIA DE MI MOCHILA VOLADORA” DE TOM GAULD (SALAMANDRA GRAPHIC)


PRECAUCIÓN. ESTE LIBRO CONTIENE DIBUJOS, HUMOR Y LITERATURA EN DOSIS ELEVADAS.

Tom Gauld te llama primero con sus sencillas viñetas, con su estética naíf a base de dibujos esquemáticos de apariencia muy simple; y cuando ya ha conseguido que llegues hasta él, entonces te atrapa definitivamente con sus textos. No tenemos en España una gran tradición de tiras cómicas literarias. Por eso se agradece tanto la publicación en español de Todo el mundo tiene envidia de mi mochila voladora, y sobre todo que llegue hasta nosotros en una edición tan cuidada, con su formato apaisado, su pasta dura y su lomo en tela, que hacen de este libro el regalo perfecto para ese amigo sofisticado que todos tenemos.

Gauld busca su inspiración en la literatura clásica, la contemporánea, la creación literaria, el mundillo del arte, el de la edición, el cine de autor, la iconografía cultural, los géneros literarios,… Hay bastante posmodernidad y metaliteratura en sus tiras, pero también abundan el ingenio y el humor. Y eso es lo que las hace tan atractivas, que, por encima de sus referencias culturales, son verdaderamente graciosas. Es verdad que algunas de esas referencias pueden resultar algo complejas, como de lector avanzado, pero se intercalan muy bien con otras, digamos, más de cultura general. En cualquier caso, todas tienen en común una buena dosis de desparpajo cultural.

Algunos ejemplos:











domingo, 4 de octubre de 2015

RESEÑAS DE LIBROS. “CUENTOS DE AMOR VICTORIANOS” DE VARIOS AUTORES (ALBA EDITORIAL)


RETRATO DE UNA ÉPOCA Y DEL SENTIMIENTO AMOROSO EN OTRA PEQUEÑA JOYA DE ALBA EDITORIAL

Alba es hoy en día la mejor editorial de clásicos de la literatura universal en castellano por muchos motivos: la selección de los títulos, las traducciones impecables, el cuidado de la impresión y encuadernación tanto en pasta dura como en las ediciones de bolsillo, los diseños de las portadas,… Pero también por concienzudos trabajos de edición como el que hoy nos ocupa. Toda buena antología temática de relatos, debe incluir, por supuesto, los cuentos y los autores conocidos que estamos esperando, pero debe también permitirnos descubrir otros de los que nunca antes habíamos oído hablar. Y todo ello, sin bajar el nivel de calidad del conjunto. Debe proporcionarle al lector la doble satisfacción del reencuentro y el descubrimiento. Pues bien, Alba Editorial cuenta en su catálogo con tres antologías de relatos imprescindibles para los aficionados a la buena literatura, justo por eso, porque cumplen con la regla casi alquímica que acabamos de mencionar. Hablamos de Relatos del mar, Cuentos de detectives victorianos y Cuentos de amor victorianos, que fue la primera de las tres.

En Cuentos de amor victorianos se retrata toda una época a partir del asunto común amoroso, pero al mismo tiempo se retrata un sentimiento universal e intemporal como es el amor a partir de una época concreta de un país específico. Hay muchas variedades de amor en este libro: inocente, sacrificado, ciego, ridículo, interclasista, puritano, sobrenatural, humorístico, intercultural, constante, inesperado, invisible,…

Pero, además de una visión panorámica del amor, esta antología incluye multitud de pequeñas sorpresas, como la heroína tipo Maureen O’Hara (en El Hombre Tranquilo) del relato de Anthony Trollope (La cueva de Malachi); la intriga detectivesca de ¿Quién mató a Zebedee? de Wilkie Collins; una historia bastante extravagante a cargo de R.L. Stevenson (La puerta del señor Malétroit); el relato de Wilde (La esginge sin secreto) donde se recoge una de sus míticas boutades (“las mujeres están hechas para ser amadas, no comprendidas”); un asunto tan de actualidad como es el de la siempre difícil integración en una sociedad endogámica del extranjero, del inmigrante, del refugiado, del diferente, en el relato Amy Foster de Conrad (que tanto sabía de estas cosas por propia experiencia); o una brillante estampa de cómo debía de ser el turismo en la época victoriana, ya con sus amores incidentales incluidos, en el relato de H.G. Wells (El corazón de la señorita Winchelsea).

En resumen, otra pequeña joya de Alba Editorial.