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sábado, 7 de marzo de 2015

RESEÑAS DE LIBROS. EL ATLAS DE LAS NUBES DE DAVID MITCHELL (DUOMO EDICIONES)


UNA ESTRUCTURA ARRIESGADA Y SOBERBIA PARA SOSTENER UNA OBRA MAESTRA

En las novelas, ya se sabe, la estructura es fundamental. Debido a su tamaño, necesitan, mucho más que los cuentos, de un buen entramado interno para que el resto de los elementos se pueda sostener sobre él. En “El atlas de las nubes” está estructura es sencillamente magistral, arriesgada y soberbia a la vez. En la primera mitad, David Mitchell deja sin acabar siete relatos consecutivos que se desarrollan en varios momentos de la historia más o menos reciente (siglo XIX, años 30 y 70 del siglo XX, comienzos del XXI) y en un futuro no muy lejano, quizás dentro de 150 o 200 años, hasta llegar a la cúspide de una pirámide temporal que él sitúa en un futuro ya más remoto y catastrófico. A partir de entonces vuelve en sentido inverso a sus historias pendientes (futuro no muy lejano, comienzos del siglo XXI, años 70 y 30 del siglo XX, siglo XIX) para ir cerrándolas.

Los enlaces entre las distintas épocas y también los vehículos narrativos son las diferentes fuentes de información que van sobreviviendo el paso del tiempo para llegar a manos u oídos de algún personaje del siguiente periodo narrado (un diario, una colección de cartas, un manuscrito, una memoria artificial y la más primitiva tradición oral). Además, según la época y las necesidades del relato, David Mitchell juega con multitud de géneros (literatura marina, negra, de aventuras, ciencia-ficción distópica, post apocalíptica…).

Como podéis ver, el esfuerzo de estructura es inmenso, pero muy logrado también. Y le sirve a David Mitchell para hablarnos de la naturaleza humana y su insaciable codicia, de su ambición desmedida y autodestructiva. En cada uno de los relatos encadenados podemos contemplar el lado más oscuro de la humanidad y la manera en que casi inevitablemente nos va conduciendo al colapso. Aunque la idea principal, estimulante e inquietante a la vez, que sobrevuela toda la novela y que justifica de verdad su original estructura, es ésta: la infinidad de pequeñas decisiones de cada una de las personas que formaron parte de las generaciones que nos precedieron, nos han traído hasta aquí, de la misma forma que las nuestras marcarán de alguna manera la forma de vida de las generaciones futuras. Nuestros ancestros están en nosotros igual que nosotros seguiremos presentes en nuestros descendientes.

“El atlas de las nubes” es una obra maestra y diferente, que proporciona muy buenos momentos de lectura placentera. Eso sí, tiene 600 páginas. Aseguraos de disponer de un periodo más o menos tranquilo para poder leerla con la regularidad que precisa.

Hace poco, en 2012, se adaptó “El atlas de las nubes” al cine. No la he visto, pero me cuesta mucho entender cómo han podido llevar esta novela al cine. No me parece tarea fácil.

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