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miércoles, 16 de noviembre de 2016

RESEÑAS DE LIBROS. "EINSTEIN Y EL ARTE DE MONTAR EN BICICLETA" DE BEN IRVINE (SIRUELA)


CÓMO PRACTICAR LA ATENCIÓN PLENA SOBRE UNA BICICLETA PARA ACERCARNOS A ALBERT EINSTEIN

Con "Einstein y el arte de montar en bicicleta" inauguraba la editorial Siruela "Tiempo de mirar", una colección dedicada a la meditación y a la atención plena que ya cuenta con cuatro títulos y que es tan atractiva y está tan bien editada, que lo primero que uno hace es precisamente dedicar un buen rato a mirar los libros en sí, con sus cubiertas de excelente calidad, como las de antes, y sus guardas decoradas.

"Einstein y el arte de montar en bicicleta" nos ofrece una buena introducción al mundo de la atención plena, al de la bicicleta y a la personalidad del gran genio de la física del siglo XX. Lógicamente, el tamaño del libro no permite profundizar en ninguno de los tres campos. Tampoco lo pretende. Pero sí nos presenta de manera intercalada tres materias que, siendo aparentemente muy ajenas entre sí, se encuentran mucho más próximas de lo que podríamos pensar a priori.

De Einstein se nos destaca su creatividad intelectual y su capacidad de concentración como elementos clave del trabajo científico que llevó a cabo y que asombró al mundo. Se nos avanza además algo de su humanismo, y de su particular personalidad. Una filosofía de vida la suya donde el humor, la modestia y la amabilidad ocupan un lugar principal.

Desde el punto de vista del autor, montar en bicicleta nos puede ayudar a alcanzar muchas de las virtudes que caracterizaron a Albert Einstein. No sólo porque cuando pedaleamos llegamos a alcanzar un nivel extraordinario de concentración y ensimismamiento, que son los generadores de la creatividad, sino porque es además un medio de transporte amable con el medio ambiente y con los demás, que alcanza una velocidad a la medida del ser humano, y que no nos separa por medio de ninguna cabina del resto de las personas que nos encontramos en el camino, permitiéndonos así empatizar con ellas.

La bicicleta es también un vehículo modesto, que no invita a la presunción. Sirve para trasladarnos de un lugar a otro, pero no para considerarnos superiores a nadie. Y, además de ayudarnos a recuperar el contacto con lo que nos rodea, paisajes y gentes, nos permite sentirnos parte de la globalidad cuando dedicamos varios días, o quizá semanas o meses, a hacer cicloturismo por el mundo.

Visto el tratamiento que le da Irvine a la forma de ser y trabajar de Einstein, y al ciclismo, es ya fácil entender su relación con la atención plena y la meditación. Sobre todo si tenemos en cuenta que hay muchas formas de meditación y que la que se practica en movimiento es una de ellas.

Al final, cuando acabamos de leer "Einstein y el arte de montar en bicicleta", Irvine nos ha convencido. Estamos deseando acercarnos a cualquier librería para hacernos con un ejemplar de "Mi visión del mundo" de Einstein. Pero no acercarnos de cualquier modo, sino despacio, concentrados y disfrutando del momento presente. O sea, en bicicleta, por supuesto. No se le puede pedir más a un libro como éste.

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