UNA APROXIMACIÓN
HONESTA Y LITERARIA AL MUNDO DEL FÚTBOL
Se suele decir de “Maldito
United” que es la mejor novela jamás escrita sobre fútbol o sobre deporte en
general, y probablemente sea verdad. De hecho, puede que lo sea en un doble
sentido; por una parte, su aproximación al mundo del fútbol es muy honesta, no
trata de modificarlo para hacerlo más atractivo o más épico, no le otorga
ningún elemento poético forzado, como suele ser habitual cuando la literatura
se ocupa de asuntos deportivos. No intenta maquillar sus aspectos más oscuros, como
tampoco esconde su lenguaje vulgar y descarnado. Gracias a ello, “Maldito
United” consigue captar con precisión la esencia del fútbol en sus diferentes
facetas: como deporte, como espectáculo, como profesión y como negocio.
Por otra parte, David
Peace logra todo lo anterior utilizando un estilo literario impecable, con
influencias claras de Thomas Bernhard. O dicho de otra forma, de la misma
manera que no renuncia a hablar del fútbol tal cuál es, tampoco se olvida de
que está haciendo literatura, y además de calidad.
Pero es que además “Maldito
United” no habla sólo de fútbol en general, sino que nos ofrece el retrato, o
más bien radiografía, de un hombre obsesionado, atrapado en una pasión sin
límites hacia su profesión. Se trata de Brian Clough, futbolista y entrenador británico
de los setenta, aunque podría haber sido cualquier otro profesional de un
ámbito y época diferentes.
Dicho todo lo
anterior, ahora me toca confesar que abandoné la lectura de “Maldito United” al
acabar el primer tercio de sus páginas más o menos. Y lo hice debido a lo que
puede ser su mayor defecto, que no es ni deportivo ni literario. Si acaso
comercial. El problema radica en la dificultad de esta novela para alcanzar un
público masivo. No puede hacerlo. Es imposible. Porque su lector ideal debe ser
lo suficientemente aficionado al fútbol como para que le interese de verdad seguir
a un verdadero apasionado de este deporte a lo largo de la parte más decisiva
de su trayectoria profesional como entrenador; y al mismo tiempo, tan buen
lector como para ser capaz de apreciar el estupendo estilo literario de Peace. Por
supuesto que hay personas que reúnen ambas condiciones, pero seguro que no son
muchas. En mi caso particular, sí pude apreciar la calidad literaria de “Maldito
United”, pero me temo que, aun gustándome el fútbol, me falta afición
suficiente como para seguir sin desánimo las andanzas de Brian Clough en su
particular “via crucis” de 44 dias como entrenador del Leeds United a lo largo
de 400 páginas. Ni siquiera intercalándolas con sus peripecias como entrenador
del Derby County.
No hay comentarios:
Publicar un comentario